La protagonista de “La chispa adecuada” de Héroes del Silencio

Benedetta Mazzini nace en Italia en 1971 y es hija de la conocida cantante italiana Mina, pero en España es conocida por ser la mujer a la que Enrique Bunbury dedicó su saga de canciones “Bendecida”, sobre todo la tercera y más popular “La chispa adecuada”.

Benedetta y Enrique se conocen en 1991, cuando Héroes del Silencio llega a Milán para dar una serie de conciertos, y surge el amor entre ellos. Aunque dentro de toda esa mitología que rodea a Héroes del Silencio, se pueda creer que la relación fue larga y significativa, realmente fue todo lo contrario, y fue corta, pero intensa. Como hemos comentado anteriormente, la relación comienza en Milán a mediados de 1991, y termina a finales de 1993, dejando un largo poema que a la postre, se convirtiera en tres canciones de Héroes del Silencio. Sobre las canciones, “Bendecida”, la primera parte, es un tema de clara inspiración en el rock de los ochenta, siendo un desgarrador relato de un hombre posterior al abandono de una mujer que ahora añora.

“Bendecida 2” es un breve tema de menos de un minuto, donde narra la tristeza de la ausencia de su amada. Mientras que en “La chispa adecuada” nos encontramos con una balada, en la que Bunbury habla de su fracaso amoroso con Benedetta, al que cita en su estribillo, utilizando la chispa como una metáfora de lo que puede acabar por destruir una relación.

En el año 2000, Bunbury olvidó por completo a Benedetta y contrajo matrimonio con la artista Nona Rubio, de la que se divorció un año más tarde. Actualmente está casado con la fotógrafa José Girl, con la que tiene una hija. Por su parte, Benedetta mantiene en secreto su vida privada y no ha trascendido ningún amor, como sucedió con Enrique a principios de los noventa.

Además de la curiosidad de este intenso romance plasmado en tres canciones, Benedetta dejo otras curiosidades relacionadas con el grupo maño. Ella fue quien eligió la canción “Song to the siren”, de los británicos This Mortal Coil, que el grupo utilizaba como intro para sus conciertos. Y si Enrique plasmó para siempre su relación en tres canciones, Benedetta grabó en su piel dicha relación, haciéndose un tatuaje con el logo de la banda.

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