Al principio de la Ley Corcuera, allá por el año 1991, Selu saxofonista en ese momento de Reincidentes fue detenido y paso tres días en el calabozo, acusado de que tenía acogido a comandos terroristas.

Esto aparece reflejado en la intro y en la letra del tema Camela 3, de su tercer disco, donde aparece un corte de una noticia de Antena 3 en voz del presentador Jose María Carrascal y donde hablan de la manipulación de los medios de comunicación. “… Tienen suerte esos gángster de la capital Andaluza. Allí les detuvieron a Henri Parot, el carnicero de Euskadi norte, y allí acaban de detenerles a los que parece que pusieron las últimas bombas. ¿A que se debe? ¿A que los etarras pierden la cabeza con la manzanilla o que los sevillanos están más alertas que el resto de los españoles? Seria interesante estudiar. “ rezaba la citada intro.

La detención vino provocada por una llamada de un vecino de Selu, que llamó a la policía indicandoles que debajo de la casa del saxofonista había dos coches con matrícula del País Vasco. Y que entraba y salía mucha gente extraña del piso. El supuesto comando terrorista al que pertenecia Selu, fue bautizado como el “Comando Marmitako”. La explicación del nombre la dio el propio Selu. Al parecer en el registro realizado por los policías con los perros en busca de explosivos, los canes confundieron el olor del atún con los explosivos. Aunque según Selu, no era atún sino bonito del Norte. Junto a Selu fueron detenidos otro cuatro jóvenes : Ígor Utadi, César Urrutxi, Antonio Murgoitio y José Ramón Garitaonaindía.

Los titulares de la prensa de la época sobre el “Comando Marmitako “ fueron duros y contundentes: “La policía detiene en Sevilla a cinco jóvenes sospechosos de colocar las últimas bombas” o “Los primeros indicios apuntan a que los jóvenes forman un comando de ETA”.

El desmentido oficial fue algo más discreto y escueto: “La delegación guarda silencio tras la fallida operación en busca de etarras”.